Dada la situación de excepcionalidad aplicada por el Superintendente Jefe del Cuerpo por la que se suspenden las vacaciones para las Fiestas del Pilar de este año 2017, CSL Aragón, como sindicato profesional mayoritario en el colectivo de Policía Local, quiere aclarar a continuación algunas cuestiones a través del siguiente comunicado público.

Ver extracto del comunicado publicado en "HoyAragón.es"

El mayor culpable de esta situación es el Superintendente Jefe del Cuerpo, su falta de previsión y planificación es alarmante. Que 15 días antes de las Fiestas la Patrona de la quinta ciudad de España se dé cuenta que le falta gente da mucho que pensar. Se suspenden  las vacaciones del personal por el art. 117 del Reglamento del Cuerpo (si bien podía habernos dicho por el artículo 33), mezclando como causas los atentados de Barcelona y Cambrils (que mucho no le alterarían puesto que volvió de vacaciones el día 11 de septiembre), la situación política actual de Cataluña y la falta de personal. Un jefe que sólo se ha preocupado en 10 años de promocionar Intendentes agravando así por tanto la carencia de una plantilla sin oposiciones de acceso desde el año 2007. Un Jefe que no ha querido llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores para que su plantilla tenga un calendario laboral digno y poder conciliar así su vida familiar, solventando así de paso con ello dicha carencia de personal general y puntual, como van a ser estas Fiestas del Pilar.

Pero la Jefatura del Servicio no es la única culpable de esta situación. Los diversos grupos políticos que han pasado por el Ayuntamiento en los últimos diez años no han hecho sino agravar la situación permitiendo el continuo torpedeamiento del Servicio por parte de esta Jefatura. No hay que olvidarse de los continuos problemas que este colectivo ha tenido, especialmente desde el año 2002, con unos y otros tanto en el área municipal como en la DGA. No han hecho si no ir dejándonos “regalito” tras “regalito” haciendo degenerar cada vez más un servicio que en su día fue ejemplar por su juventud y dedicación profesional.

Ahora, con un Gobierno de ZEC, el cual se caracteriza según ellos por su defensa de los derechos laborales y la dignidad de los trabajadores, nos encontramos ante un último esperpento que no había tenido lugar nunca en el Ayuntamiento. Mediante Decretazo, el Alcalde suspende a última hora las vacaciones de sus trabajadores (quizás nosotros no somos trabajadores “suyos”), dejando atrás planificaciones personales, familiares y gastos ya pagados. Y lo hace sin dar la cara personalmente, ni siquiera a través de su Concejala Delegada Elena Giner, quien tampoco ha sido capaz de llegar a un acuerdo con los representantes sindicales para solucionar un problema de calendario con datos objetivos en la mano que hubiera solucionado esta falta de personal en las Fiestas, y probablemente incluso causando un ahorro en el Servicio. Pero finalmente, es más fácil mandar al trabajo sin previsión alguna 15 días antes a todos los policías. Repetimos, dilapidando con ello planificaciones personales, familiares y demás. Parece ser que entre unos y otros se olvidan que detrás del uniforme hay personas y familias. Mucho se jactan de la consideración personal y laboral, pero a la hora de la verdad finalmente se olvidan.

Desde CSL queremos hacer público que nadie tenga ninguna duda, que los policías de la ciudad van a estar ahí trabajando y velando por la seguridad de la ciudadanía en todo momento con responsabilidad y profesionalidad. Pero instamos de una vez a políticos y Jefatura a llegar a un acuerdo por un calendario laboral y una reestructuración que cada día se hacen más necesario que nunca, pues este problema no hace sino agravarse año tras año. Y por supuesto, como no puede ser de otra manera, que como sindicato velaremos legalmente por todos los agravios que se hayan podido causar a  nuestros compañeros y compañeras por la medida unilateralmente tomada.

Y por último, desde el Sindicato estamos estudiando el Decreto en cuestión para saber las medidas a tomar, tanto judiciales como de compensación, a la retirada de un derecho laboral de forma apresurada, sin previsión alguna y de manera excepcional tal y como se indica en la medida.

¡Puesto que los derechos no se venden!